Montoya, Brocardo de
ISA
ISA ha desarrollado una Guía metodológica concebida para que los responsables de procesos, proyectos e instalaciones realicen los estudios de riesgos que requieran, de una manera sistemática y
ordenada. En ella, al estudio de riesgos se le da el tratamiento de un Proyecto.
El éxito de la gestión de riesgos no puede medirse ni alcanzarse con base en un criterio único de rentabilidad. El resultado futuro debe reflejarse en aspectos como mejoramientos tecnológicos, reducción de tiempos de ejecución de los trabajos, menor exposición y fatiga del personal, personal más cualificado y competente, más disponibilidad de tiempo para investigación y desarrollo, incremento del prestigio de la compañía, mejora en la gestión por procesos, reducción de desperdicios, sobrantes, contaminantes y residuos (protección del ambiente y comunidades), mayor disponibilidad del servicio que presta la empresa y otros beneficios financieros y humanos.
El registro de los siniestros o accidentes ocurridos, la valoración de los impactos ocasionados sobre los recursos y factores fundamentales y el seguimiento mediante indicadores, asegurarán mantener en el tiempo bases estadísticas que permitan evidenciar el impacto positivo de la gestión integral de los riesgos en cada proceso, proyecto o instalación.
Debe tenerse en cuenta que el logro de este punto de llegada está sujeto a una visión abierta, en la que la célula de cada proceso se entrelaza, en límites difusos, con los demás procesos de la empresa
que están a su alrededor y debe tomar de ellos sus aportes.