Pistonesi, Hector; Cerioni, Liliana; Guzowski, Carina; Morresi, Silvia
Universidad Nacional del Sur
La participación de las centrales térmicas en la generación de energía eléctrica en Argentina se ha incrementado considerablemente a partir de la década del 90. Los impactos ambientales de esta situación se vieron sin embargo amortiguados debido a que las nuevas centrales incorporadas basaron su producción en la utilización de gas natural y sobre todo a la creciente incorporación de centrales de ciclo combinado, lo que representó una notable mejora en la eficiencia térmica. La situación actual del sector gasífero en el país arroja dudas acerca de la sostenibilidad del actual esquema de provisión energética y enciende luces de alerta acerca de las repercusiones ambientales de algunos esquemas alternativos. A través del análisis de series elaboradas por CAMMESA y por la Secretaría de Energía el trabajo se propone constatar la referida evolución sectorial, trazar un panorama de la actual coyuntura con énfasis en la situación del sector gasífero, especificar las restricciones que la misma plantea en la generación eléctrica y analizar las posibles soluciones -sobre todo desde el punto de vista ambiental- sin dejar de considerar el importante papel que la integración energética del cono sur desempeña en este contexto. A partir de mediados del 2002 la economía argentina viene experimentando importantes tasas de crecimiento en el nivel de actividad, lo que implica una creciente demanda de energía a nivel industrial. Dada la penetración del gas natural en la matriz energética argentina y el crecimiento de las exportaciones del mismo a Chile y Brasil, la presión sobre este recurso no renovable se ha visto intensificada. Sumado a esto, problemas de baja hidraulicidad han determinado que se observaran a principios del corriente año niveles muy elevados -estacionalmente hablando- de participación, en el total de generación eléctrica, de la generación térmica, y dentro de esta, de las centrales de ciclo abierto en las que el fuel oil puede reemplazar al gas natural, neutralizándose así la mejora ambiental involucrada en la creciente incorporación de centrales de ciclo combinado. Las implicancias de esta situación en el mediano y largo plazo se consideran en el trabajo a través del análisis de la simulación de escenarios alternativos realizado por la Secretaría de Energía en función principalmente de las tasas de crecimiento de la demanda energética y de la evolución probable de variables del sector gasífero. El rol crítico de la exploración tendiente a incrementar el volumen de reservas probables y asegurar la disponibilidad de gas natural, vinculado esto último a la necesidad de optimizar la red de transporte del mismo, son algunas de las principales conclusiones a las que se arriba en la investigación.