El grupo de renovables aragonés trabaja con la conselleria para
tratar de encontrar una solución satisfactoria para los grandes consumidores de
electricidad catalanes
El grupo aragonés
Forestalia se vislumbra como solución a la transición energética en Cataluña.
La compañía que preside Fernando Samper ha conseguido el visto bueno medio
ambiental por parte del Ministerio de Transición Ecológica de un total de 4 GW
de capacidad renovable en un buen número de proyectos eólicos y fotovoltaicos
en Aragón y Cataluña.
Pero estos
proyectos tienen un objetivo final, que no es otro que suministrar energía
limpia y barata al tejido industrial de Cataluña. Pero, ¿cómo?
Según ha podido
saber El Periódico de la Energía de fuentes cercanas a la compañía, el grupo de
renovables llevará tres grandes líneas de evacuación desde esos parques hasta
tres puntos de la región en las provincias de Barcelona y Tarragona (Pierola y
Rubí entre ellas), donde se encuentran los grandes polos industriales.
“Tenemos ya los
tres corredores (grandes líneas de evacuación) aprobados junto a estos 4 GW.
Sólo estamos a la espera de dos informes de la Generalitat para que estas dos
líneas sean una realidad”.
Las mismas
fuentes añaden que “trabajan con la Generalitat para colaborar en la medida de
sus posibilidades a mejorar la situacion energética de futuro de Cataluña”.
Las tres líneas
son de alta tensión de 400 y 220 kV y recorrerán decenas de kilómetros desde
Aragón hasta estos polos industriales catalanes. De esta manera pueden cumplir
con su hoja de ruta y consumir más energía verde para descarbonizar algunos
procesos industriales.
Necesidad de
renovables
Y es que Cataluña
necesita tener energía barata para que su industria sea competitiva. Y la
transición energética parece que no arranca.
El mix catalán en
la última década no ha evolucionado. Apenas se han instalado plantas de
generación renovable. En comparación con el mix catalán, el del conjunto del
Estado sí ha evolucionado, incrementándose de forma notable el peso de la
generación renovable (más del 50% del mix en 2023).
El desequilibrio
entre generación y consumo resulta evidente y, considerando las fuentes de
generación y el peso de la nuclear y los ciclos combinados en el mix energético
catalán, la situación resulta anómala en el conjunto del país, con un fortísimo
déficit en generación renovable producto de la circunstancia de que se hayan
instalado apenas 200 MW en los últimos diez años.
Energía más
barata
Asimismo, la
diferencia de precios en un futuro puede ser clave para que no se deslocalice
la industria. Una energía barata es una industria competitiva y empleo de
calidad. Fuentes del mercado señalan que suministrarse con PPAs de renovables
puede ser la mitad de barato que yendo al mercado mayorista como habitualmente
hacen los consumidores industriales.
A partir de
ahora, el consumo energético está cambiando y todo gracias a las renovables.
Las industrias tendrán que consumir y producir más durante las horas solares,
en vez de por la noche y para eso necesitan cubrir sus necesidades energéticas
con renovables.
Y eso de momento
en Cataluña no se está produciendo y la única manera de tener una industria
competitiva es teniendo una energía barata, aunque te la traigan desde una
provincia limítrofe como pretende Forestalia. (El Periódico de
la Energía – España)
