Marco Acuña Mora, presidente ejecutivo del Grupo ICE,
reveló en una entrevista exclusiva los planes y desafíos para fortalecer su
matriz energética en medio de desafíos regulatorios y climáticos.
Costa Rica,
un país reconocido por su compromiso con la sostenibilidad en el sector
energético y transporte, continúa demostrando su liderazgo en la carrera por
las cero emisiones.
Uno de los
actores del mercado más destacados es el Instituto Costarricense de
Electricidad (Grupo ICE). En una entrevista exclusiva con Energía Estratégica,
Marco Acuña Mora, presidente ejecutivo del Grupo ICE, detalló los planes de la
compañía que involucran incorporar 300 MW de energía solar próximamente.
«En el
mediano y largo plazo, nos estaremos diversificando la incorporando más energía
solar. Estamos pensando en unos 300 MW en los próximos tres años», señaló Acuña
a este medio durante el «V Congreso Iberoamericano de Energía» de la Asociación
Iberoamericana de Derecho de la Energía (ASIDE).
Ahora bien,
la estrategia del Grupo ICE no se limitaría solo a la energía solar. También
están explorando otras fuentes renovables como la energía eólica, biomasa y
geotérmica para diversificar aún más su matriz energética. El objetivo es
satisfacer la creciente demanda energética, que ha experimentado un aumento del
5% en el último año, un crecimiento que no se veía en mucho tiempo.
«En plantas
geotérmicas tenemos en este momento en construcción 55 MW, viene otra de 55 MW
después de esta y también estamos pronto a iniciar con un proyecto eólico de 42
MW y una hidroeléctrica de 50 MW«, precisó.
La
ejecución de estas iniciativas estaría programada para este año y la primera
mitad del próximo -según adelantó Acuña– siempre y cuando se resuelvan los
desafíos regulatorios pendientes.
¿Qué retos
existen? El país ha experimentado una disminución en las lluvias debido al
fenómeno de El Niño, lo que ha llevado a un aumento en el uso de combustibles
fósiles para la generación de energía. En respuesta a esta situación, Acuña
Mora explicó que el Grupo ICE está tomando medidas tanto a corto como a largo
plazo.
En el corto
plazo, están aumentando la generación térmica y buscando contratos de compra de
electricidad en el mercado regional para garantizar el suministro durante los
períodos de menor disponibilidad de agua.
Sin
embargo, el enfoque más destacable es la expansión de la energía solar. El
Grupo ICE planea incorporar 300 MW de energía solar en los próximos tres años,
siempre y cuando se superen ciertos obstáculos regulatorios y presupuestarios.
Y es que,
según comentó Acuña, el regulador actualmente no puede otorgar concesiones de
generación debido a la falta de una junta directiva completa, y un límite
presupuestario restringe la inversión en nuevas fuentes de energía. Estos
desafíos estarían siendo abordados a nivel legislativo para permitir la
expansión de la energía renovable.
Acuña Mora
también mencionó la Ley de Recursos Energéticos Distribuidos que está en
proceso de implementación y que permitirá una mayor participación del sector
privado en la generación de energía distribuida.
A pesar de
los desafíos, Costa Rica está decidida a avanzar en su transición hacia una
matriz energética más limpia y sostenible. Las medidas propuestas no solo
fortalecerían la posición del país como líder en energías renovables en América
Latina, sino que también contribuirían al dinamismo económico y a la adaptación
a las cambiantes condiciones climáticas.
En palabras
de Acuña Mora, estas son medidas necesarias para prepararse para la transición
energética no solo en la electricidad, sino también en otras áreas, como el
transporte. Por ello, Costa Rica avanza en el camino correcto para lograr sus
ambiciosos objetivos de continuar creciendo con energía renovable. (Energía
Estratégica – Argentina)